Hoy, tres años después, bueno decir que volví a mi casa, al pueblo, por cosas varias. Aquí la visibilidad es mas incomoda y difícil, se podría describir. En Madrid, nunca estuve en el armario, y volver a casa y tener que ''semiutilizarlo'' la verdad es que no me hace mucha gracia, es asfixsiante, agobiante, aunque sea grande :P
Esa carga del ''armario'' debería estar prohibida no es justo que nuestra vida, deberiamos poder llevar como mucho un cajón o una cajita, dónde guardar nuestros secretos como todo el mundo, pero que nuestra felicidad y nuestros anhelos estén en manos de segundas o terceras personas eso no se tiene ni se debe consentir, tener que vivir con ese miedo y ''al qué dirán'', o que te juzguen por la calle, ya está bien de tener que vivir a medias, porque eso es un sinvivir.
Así que doy las gracias a todas las mujeres que en su día a día no llevan máscaras ni disfraces, que luchan sin querer o queriendo por la visibilidad de las lesbianas y a las asociaciones, colectivos y todas las instituciones que aportan su granito de arena a esta buena causa.
¡ Queremos una vida sin armarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios recién Horneados...